sábado, 19 de abril de 2008

BORGES, EL MEMORIOSO

BORGES, EL MEMORIOSO


Pensar Borges es pensar que la inteligencia humana sirve para algo, e quindi, que los hombres poseen inteligencia asociada a su propia vida. Imaginación, no menos importante que eso. Describir el pasado como si no hubiera ocurrido y retransmitir el futuro como algo ciertamente muy conocido. No voy a decir que se intente demostrar ningún aserto, Georgie nunca lo quiso, sino que, tomando prestada otra voz porteña y próxima, César Luis Menotti: en tanto que la derrota es una posibilidad, la historia o las historias, también lo son.

Fue ficción lo que nos legó Borges? Es menos real el engranaje de sus laberintos y sus bibliotecas que el envoltorio de aristas intercomunicativas que provoca el movimiento del mundo? Qué papel juega el ser humano como protagonista de su destino o como simplemente mero ejecutor de éste? Como era de sospechar, Borges nos dio todas las respuestas posibles y ninguna excluyentemente simultanea. Yendo al extremo, en la prosa del maestro argentino nos encontramos con el lado aproximativamente sensual de la literatura: invención de una filosofía del lenguaje plus invención de semejanzas paralelamente infinitas. Léase, espacios metafísicos posicionados sobre dos conceptos aún por descubir: geometría, tiempo. O tal vez la geometría oculta del tiempo.

El tiempo, así considerado ex-novo y ex-nihilo, implica la existencia de una o varias memorias? Quizá sí, por mejor o quizá no, por mejor. El Dr. J McCaugh, de la Universidad de California-Irvine, ya cita el episodio Funes como valedor de sus estudios en el Dep. de Neurobiología del Aprendizaje y la Memoria. Pero, aunque cabalmente coincidamos con el enunciado (también adelantado por el propio Borges en ese relato) de que la integridad potencial de recuerdos en un cerebro nos condena a la imposibilidad de pensamiento crítico y la fuerza de dedución a partir de análisis generalizadores... si añadimos conceptos tipo tiempo transfinito, tan presente en toda la obra borgeana, sigue siendo la omnisciencia de los recuerdos una misbehaviour montruosa o, a contrario, como Ireneo Funes, ‘...revelan cierta balbuciente grandeza’??

Se sigue de toda la aritmética transfinita dos cuñas hirientes en que Borges nos instala: orden e intervalo. Detener el tiempo pasa a ser así entonces absolutamente equivalente a la infinitud de dicho tiempo. Y el hombre adquiere contenido (casi truculentamente), haciendo un simulacro de Dios, donde ‘morir es perder el presente, que es un lapso brevísimo. Nadie pierde el pasado ni el porvenir, pues a nadie pueden quitarle lo que no tiene.’ (Borges, El tiempo circular).

Ese encadenamiento de la conciencia que refiere de Schopenhauer en la continuación de ese cuento, nos lleva a la definición intuitiva de la memoria como una inferencia casual o anecdótica de la voluntad humana. El misterio sin posible ni tal vez conveniente respuesta es si esa inferencia es deseada o no deseada. Deseaba Funes memorizar absolutamente todos los microentes de la realidad o la irrealidad? Deseaba Borges, a lo El jardín de lo senderos que se bifurcan, enunciar todas las geometrías superpuestas y ramificadas que son susceptibles de abstracción en un mundo a la vez símil y disímil?

En esto habría que posiblemente diseñar un puente que permita el paso entre creación y perspectiva. Creación elementalmente artística y perspectiva postdimensional, como percutía la nostalgia borgeana. Valdría la pena recordar algunas afirmaciones del poeta y ensayista colombiano Carlos Fajardo, que evoca como Funes y como Borges la hipermnesia como valor estético del lenguaje y por ende, de la condición humana: ‘Los poetas no olvidan. Más allá de olvidar, transforman los recuerdos, los vuelven presencia, murmullo donde antes sólo había silencio. La protección de la memoria tal vez sea el sino del poeta. Su pulsión está en eternizar el instante inmediato, plenamente vivido como un todo, sea pobre o exuberante’. Pero, de nuevo y a nuestro pesar, dónde está (porque debe estar?) la intersección entre olvido y memoria??

Borges continúa en cada una de sus páginas renovando y perpetuando toda la esfera, toda la red de posibilidades. Y cada vez que lo volvemos a releer encontramos, haga lluvia o sol, el mismo y el nuevo universo.

miércoles, 9 de abril de 2008

Poesía silenciosa. Un manifiesto

Un manifiesto más... o menos, como se quiera ver.
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Durante siglos, alguna gente, normalmente reconocida por versada, ocurrente e incluso culta, ha escrito cosas en forma de poemas. Por acabar pronto, aceptaré poema como toda forma plasmada en palabras de expresar emociones. El sumatorio y/o promedio de la metaética de valorar esas emociones es la que en definitiva ha hecho que el hombre, al menos el hombre que sabe leer, progrese. No me pidáis que diga si es bueno o no progresar.

Pecaría de sectario si dijera que quiero encuadrarme tan sólo en movimientos poéticos o creadores de una poética. Hablaré de literatura en general y de arte en extensión. De Historia de la Humanidad como paraguas en el que siempre nos refugiaremos porque, como ya estaréis sospechando, nada de lo humano nos debe ser ajeno.

Naceremos con piel de poesía, pero nada de la cultura y las relaciones interpersonales dejará de estremecernos. Y en esto, quiero, queremos, dar por una vez campo de expresión a todo aquel que tenga algo a decir. No lo olvidemos, vivir literatura, vivir lecturas, vivir historias es una forma de, mediante una aritmética simple, vivir más intensamente. Pues, digámoslo de una vez, sólo vale la pena vivir si se hace con intensidad. Por eso, la poesía, la literatura y cualquier forma de expresión artística tiene la fuerza de ofrecer gritos a quien permanece en silencio. Como diría Leopoldo María Panero, como una bien planeada oscuridad de la que saldremos cómo y cuándo nos convenga.

La poesía es palabra que abandona su letargo y su vigilia. Los poetas son espectros que se mueven sigilosos por pasadizos secretos donde nadie es extranjero. Contadme vuestra ligera esclavitud a la superficie. Habladme de vuestra bohemia relativizada a un salario nutricional. Susurradme vuestro amor a nadie, vuestro amor a todos.

Viva el malditismo!!! Forever and ever.



habitamos